Aquecendo a voz: 2011 Febreiro - Encontro de Corais en Sobrado

domingo, 6 de janeiro de 2013

2011 Febreiro - Encontro de Corais en Sobrado

I ENCONTRO DE CORAIS

Igrexa do Mosteiro de Sobrado
Domingo 27 de febreiro

Corais participantes

Coral Polifónica de Melide
Coral Polifónica de Santa María de Cambre
Coral Polifónica Via Sacra

FOLLETO DO EVENTO

VISTA DO MOSTEIRO DE SOBRADO COA VILA PARA O NORTE

CRÓNICA DE LA JORNADA

Salimos con puntualidad británica para Sobrado: a las tres de una tarde en la que el sol había llegado a su punto álgido y todavía se sentía el frío de la mañana. El viaje fue un breve y cálido paréntesis de conversaciones y recuerdos, pues al llegar nos recibía la misma brisa fría que habíamos dejado y que nunca había dejado de acompañarnos. Mientras atravesamos la soledad de la pequeña plaza en la que estacionamos, y a la que salimos del autobús ya preparadas con los uniformes, y luego el portalón que daba acceso al recinto monasterial nos abrigábamos con la idea de que los sólidos muros del edificio harían frente a su insistente presencia. Y, en efecto, sólo en el interior del monasterio el frío estaba reposado y recostado en cada rincón.

No obstante, la belleza del lugar y la amabilidad de la directiva de la coral anfitriona, que nos guiaron por las más importantes de las dependencias monasteriales, amortiguaron los efectos de un Febrero que se resistía a no dejar huella.

El monasterio de Santa María de Sobrado, informaba un letrero a la entrada del conjunto, fue fundado en el siglo X y tuvo carácter familiar hasta su incorporación al Cister en 1142 (siendo un de los primeros de la península ibérica en hacerlo). Se remodeló por completo en época moderna. Y se restauró durante los años setenta. Un monje nos acompañó desde la entrada del monasterio hasta el ábside, explicándonos lo que íbamos viendo. Así, el monasterio conserva los tres claustros. En el segundo, el claustro procesional, se mantienen notables elementos de la edificación medieval, como la cocina o la sala capitular. La iglesia es barroca del siglo XVII con planta de cruz latina y tres naves de cinco tramos, todo cubierto en piedra granítica, muy labrada, sobre todo en las cúpulas, que da una sensación intermedia entre lo celestial y lo cavernoso. También pudo mostrarnos otras estancias importantes, como la sacristía renacentista o la barroca capilla del Rosario. Durante la visita tuvimos un desafortunado percance: una de nuestras compañeras no se percató de un escalón mientras nos desplazábamos contemplando las impresionantes cúpulas, por lo que cayó golpeándose el rostro contra el suelo. Rápidamente la ayudamos a incorporarse para que su marido y un miembro de la directiva la llevaran a donde pudieran atenderla.

Al concluir la visita nos acomodamos, todavía inquietas y apesadumbradas por el incidente de nuestra compañera, entre el público que ocupaba la mitad delantera de los asientos de la iglesia, bien agrupado para amortiguar también ellos el efecto del frío húmedo, casi pétreo, del interior del tempo, a resguardo de la brisa pero también de los efectos del sol.

La coral de Melide dio muestras de su acreditada solera y maestría. Recibiendo los aplausos y felicitaciones de un público ávido de compensar con su animosa presencia la gelidez del escenario. También nosotros y la coral anfitriona que clausuró la jornada recibimos ese calor y ese cariño.

Después de la actuación los miembros de las tres corales compartimos impresiones y proyectos mientras dábamos cuenta de los ricos y variados petiscos que nos esperaban en el comedor moderno del monasterio, acompañados de un vino que tonificó nuestros cuerpos. La formalidad del lugar hizo que reserváramos los cantos para el viaje de regreso.

Llegamos a Cambre a las once de la noche, contentos y felices por el deber cumplido.